Un día la lechuza se encontró con la tórtola.
– ¿A dónde vas? – preguntó la tórtola.
– Me estoy mudando al Este – dijo la lechuza.
– ¿Por qué? – demandó la tórtola.
– A la gente de aquí no le gusta mi graznido – replicó la lechuza –. Por eso quiero trasladarme al Este.
– Si puedes cambiar tu voz, estará muy bien. Pero si no puedes, aunque te vayas al Este, será lo mismo, porque a la gente de allí no le gustará tampoco.
Moraleja
Cuando tienes un problema, si no cambias tu, no creas que por ir a otro lugar estarás mejor.